domingo, 2 de noviembre de 2008

GROUCHO MARX Y EL CRACK DE 1930

"...Muy pronto un negocio mucho más atractivo que el teatral
atrajo mi atención y la del país. Era un asuntillo llamado mercado de
valores. Lo conocí por primera vez hacia 1926. Constituyó una
sorpresa muy agradable descubrir que era un negociante muy
astuto. O por lo menos eso parecía, porque todo lo que compraba
aumentaba de valor. No tenía asesor financiero ¿Quién lo
necesitaba? Podías cerrar los ojos, apoyar el dedo en cualquier
punto del enorme tablero mural y la acción que acababas de
comprar empezaba inmediatamente a subir. Nunca obtuve
beneficios. Parecía absurdo vender una acción a treinta cuando se
sabía que dentro del año doblaría o triplicaría su valor.
Mi sueldo semanal era de unos dos mil, pero esto era
calderilla en comparación con la plata que ganaba teóricamente en
Wall Street. Disfrutaba trabajando en la revista pero el salario me
interesaba muy poco. Aceptaba de todo el mundo confidencias
sobre el mercado de valores. Ahora cuesta creerlo pero incidentes
como el que sigue eran corrientes en aquellos días.
Subí a un ascensor del hotel Copley Plaza, en Boston. El
ascensorista me reconoció y dijo: - Hace un ratito han subido dos
individuos, señor Marx, ¿sabe? Peces gordos, de verdad. Vestían
americanas cruzadas y llevaban claveles en las solapas. Hablaban
del mercado de valores y, créame, amigo, tenían aspecto de saber
lo que decían. No se han figurado que yo estaba escuchándoles,
pero cuando manejo el ascensor siempre tengo el oído atento. ¡No
voy a pasarme toda la vida haciendo subir y bajar uno de estos
cajones! El caso es que oí que uno de los individuos decía al otro:
"Ponga todo el dinero que pueda obtener en United Corporation"
[…]
Le di cinco dólares y corrí hacia la habitación de Harpo. Le
informé inmediatamente acerca de esta mina de oro en potencia
con que me había tropezado en el ascensor. Harpo acababa de
desayunar y todavía iba en batín. -En el vestíbulo de este hotel
están las oficinas de un agente de Bolsa -dijo-. Espera a que me
vista y correremos a comprar estas acciones antes de que se
esparza la noticia. -Harpo -dije-, ¿estás loco? ¡Si esperamos hasta
que te hayas vestido, estas acciones pueden subir diez enteros! De
modo que con mis ropas de calle y Harpo con su batín, corrimos
hacia el vestíbulo, entramos en el despacho del agente y en un
santiamén compramos acciones de United Corporation por valor de
ciento sesenta mil dólares, con una garantía del veinticinco por
ciento. Para los pocos afortunados que no se arruinaron en 1929 y
que no estén familiarizados con Wall Street, permítanme explicar lo
que significa esa garantía del veinticinco por ciento. Por ejemplo, si
uno compraba ochenta mil dólares de acciones, sólo tenía que
pagar en efectivo veinte mil. El resto se le quedaba a deber al
agente. Era como robar dinero.
El miércoles por la tarde, en Broadway, Chico encontró a un
habitué de Wall Street, quien le dijo en un susurro: -Chico, ahora
vengo de Wall Street y allí no se habla de otra cosa que del Cobre
Anaconda. Se vende a ciento treinta y ocho dólares la acción y se
rumorea que llegará hasta los quinientos. ¡Cómpralas antes de que
sea demasiado tarde! Lo sé de muy buena tinta. Chico corrió
inmediatamente hacia el teatro, con la noticia de esta oportunidad.
Era una función de tarde y retrasamos treinta minutos el alzamiento
del telón hasta que nuestro agente nos aseguró que habíamos
tenido la fortuna de conseguir seiscientas acciones. ¡Estábamos
entusiasmados! Chico, Harpo y yo éramos cada uno propietarios de
doscientas acciones de estos valores que rezumaban oro. El agente
incluso nos felicitó. Dijo: - No ocurre a menudo que alguien entre
con tan buen pie en una Compañía como la Anaconda.
El mercado siguió subiendo y subiendo. Cuando estábamos
de gira, Max Gordon, el productor teatral, solía ponerme una
conferencia telefónica cada mañana desde Nueva York, sólo para
informarme de la cotización del mercado y de sus predicciones para
el día. Dichos augurios nunca variaban. Siempre eran "arriba,
arriba, arriba". Hasta entonces yo no había imaginado que uno
pudiera hacerse rico sin trabajar. Max me llamó una mañana y me
aconsejó que comprara unos valores llamados Auburn. Eran de una
compañía de automóviles, ahora inexistente. -Marx -dijo- es una
gran oportunidad. Pegará más saltos que un canguro. Cómpralo
ahora, antes de que sea demasiado tarde. Luego añadió: -¿Por qué
no abandonas el teatro y olvidas esos miserables dos mil
semanales que ganas? Son calderilla. Tal como manejas tus
finanzas, aseguraría que puedes ganar más dinero en una hora,
instalado en el despacho de un agente de valores, que los que
puedes obtener haciendo ocho representaciones semanales en
Broadway. -Max -contesté-, no hay duda de que tu consejo es
sensacional. Pero al fin y al cabo tengo ciertas obligaciones con
Kaufman, Ryskind, Irving Berlin y con mi productor Sam Harris. Los
que por entonces no sabía, era que Kaufman, Ruskind, Berlin y
Harris también compraban a crédito y que, finalmente, iban a ser
aniquilados por sus asesores financieros. Sin embargo, por consejo
de Max, llamé inmediatamente a mi agente y le instruí para que me
comprara quinientas acciones de la Auburn Motor Company.
Pocas semanas más tarde, me encontraba paseando por los
terrenos de un club de campo, con el señor Gordon […] El día
anterior, las Auburn habían pegado un salto de treinta y ocho
enteros. Me volví hacia mi compañero de golf y dije: -Max, ¿cuanto
tiempo durará esto? Max repuso, utilizando una frase de Al Jolson. -
Hermano, ¡todavía no has visto nada!
Lo más sorprendente del mercado, en 1929, era que nadie
vendía una sola acción. La gente compraba sin cesar. Un día, con
cierta timidez, hablé a mi agente acerca de este fenómeno
especulativo. - No sé gran cosa sobre Wall Street - empecé a decir
en son de disculpa- pero, ¿qué es lo que hace que esas acciones
sigan ascendiendo? ¿No debiera haber alguna relación entre las
ganancias de una compañía, sus dividendos y el precio de venta de
sus acciones? Por encima de mi cabeza, miró a una nueva víctima
que acababa de entrar en su despacho y dijo: - Señor Marx, tiene
mucho que aprender acerca del mercado de valores. Lo que usted
no sabe respecto a las acciones serviría para llenar un libro. - Oiga,
buen hombre -repliqué-. He venido aquí en busca de consejo. Si no
sabe usted hablar con cortesía, hay otros que tendrán mucho gusto
en encargarse de mis asuntos. Y ahora ¿qué estaba usted
diciendo? Adecuadamente castigado y amansado, respondió: -
Señor Marx, tal vez no se dé cuenta, perro éste ha cesado de ser
un mercado nacional. Ahora somos un mercado mundial. Recibimos
órdenes de compra de todos los países de Europa, de América del
Sur e incluso de Oriente. Esta mañana hemos recibido de la India
un encargo para comprar mil acciones de Tuberías Crane. Con
cierto cansancio pregunté: -¿Cree que es una buena compra? -No
hay otra mejor -me contestó-. Si hay algo que todos hemos de usar
son las tuberías. (Se me ocurrieron otras cuantas cosas más, pero
no estaba seguro de que apareciesen en las listas de cotizaciones.)
-Eso es ridículo -dije-. Tengo varios amigos pieles rojas en Dakota
del Sur y no utilizan las tuberías. -Solté una carcajada para celebrar
mi salida, pero él permaneció muy serio, de modo que proseguí-.
¿Dice usted que desde la India le envían órdenes de compra de
Tuberías Crane? Si en la lejana India piden tuberías, deben de
saber algo sensacional. Apúnteme para doscientas acciones; no,
mejor aún, que sean trescientas
Mientras el mercado seguía ascendiendo hacia el firmamento,
empecé a sentirme cada vez más nervioso. El poco juicio que tenía
me aconsejaba vender, pero, al igual que todos los demás primos,
era avaricioso. Lamentaba desprenderme de cualquier acción, pues
estaba seguro de que iba doblar su valor en pocos meses.
En los periódicos actuales leo con frecuencia artículos
relativos a espectadores que se quejan de haber pagado hasta un
centenar de dólares por dos entradas para ver My Fair Lady (1)
(Personalmente opino que vale esos dólares.) Bueno, una vez
pague treinta y ocho mil por ver a Eddie Cantor en el Palace […]
Cantor era vecino mío en Great Neek. Como era viejo amigo suyo
cuando terminó la representación fue a verle en su camerino. […]
Encanto -prosiguió Cantor-, ¿qué te ha parecido mi espectáculo?
Miré hacia atrás, suponiendo que habría entrado alguna muchacha.
Desdichadamente no era así, y comprendí que se dirigía a mí.
Eddie, cariño - contesté con entusiasmo verdadero-, ¡has estado
soberbio! Me disponía a lanzarle unos cuantos piropos más cuando
me miró afectuosamente con aquellos ojos grandes y brillantes,
apoyó las manos en mis hombros y dijo: -Precioso, ¿tienes algunas
Goldman Sachs? -Dulzura -respondí (a este juego pueden jugar
dos)-, no sólo no tengo ninguna, sino que nunca he oído hablar de
ellas ¿Qué es Goldman Sachs? ¿Una marca de harinas? Me cogió
por ambas solapas y me atrajo hacia mí. Por un momento pensé
que iba a besarme. -¡No me digas que nunca has oído hablar de las
Goldman Sachs! -exclamó incrédulamente-. Es la compañía de
inversiones más sensacional de todo el mercado de valores. Luego
consultó su reloj y dijo: -Hoy es demasiado tarde. La Bolsa está ya
cerrada. Pero, mañana por la mañana, nene, lo primero que tienes
que hacer es coger el sombrero y correr al despacho de tu agente
para comprar doscientas acciones de Goldman Sachs. Creo que
hoy ha cerrado a 156… ¡y a 156 es un robo! Luego Eddie me
palmoteó una mejilla, yo le palmoteé la suya y nos separamos.
¡Amigo! ¡Qué contento estaba de haber ido a ver a Cantor a su
camerino! Figúrese, si no llego a ir aquella tarde al Teatro Palace,
no hubiese tenido aquella confidencia. A la mañana siguiente, antes
del desayuno, corrí al despacho del agente en el momento en que
se abría la Bolsa. Aflojé el veinticinco por ciento de treinta y ocho
mil dólares y me convertí en afortunado propietario de doscientas
acciones de la Goldman Sachs, la mejor compañía de inversiones
de América
Entonces empecé a pasarme las mañanas instalado en el
despacho de un agente de Bolsa, contemplando un gran cuadro
mural lleno de signos que no entendía. A no ser que llegara
temprano, ni siquiera me era posible entrar. Muchas de las agencias
de Bolsa tenían más público que la mayoría de los teatros de
Broadway. Parecía que casi todos mis conocidos se interesaran por
el mercado de valores. La mayoría de las conversaciones se
limitaban a la cantidad que tal y tal valor habían subido la semana
pasada, o cosas similares. El fontanero, el carnicero, el panadero, el
hombre del hielo, todos anhelantes de hacerse ricos, arrojaban sus
mezquinos salarios -y en muchos casos sus ahorros de toda la vidaen
Wall Street. Ocasionalmente, el mercado flaqueaba, pero muy
pronto se liberaba la resistencia que ofrecían los prudentes y
sensatos, y proseguía su continua ascensión.
De vez en cuando algún profeta financiero publicaba un
artículo sombrío advirtiendo al público que los precios no guardaban
ninguna proporción con los verdaderos valores y recordando que
todo lo que sube debe bajar. Pero apenas si nadie prestaba
atención a estos conservadores tontos y a sus palabras idiotas de
cautela. Incluso Barney Baruch, el Sócrates de Central Park y mago
financiero americano, lanzó una llamada de advertencia. No
recuerdo su frase exacta, pero venía a ser así: "Cuando el mercado
de valores se convierte en noticia de primera página, ha sonado la
hora de retirarse."
Yo no estaba presente cuando la Fiebre del Oro del cuarenta
y nueve. Me refiero a 1849. Pero imagino que esa fiebre fue muy
parecida a la que ahora infectaba al todo el país. El presidente
Hoover estaba pescando y el resto del gobierno federal parecía
completamente ajeno a lo que sucedía. No estoy seguro de que
hubiesen conseguido algo aunque lo hubieran intentado, pero en
todo caso el mercado se deslizó alegremente hacia su perdición.
Un día concreto, el mercado comenzó a vacilar. Unos cuantos
de los clientes más nerviosos fueron presos del pánico y empezaron
a descargarse. Eso ocurrió hace casi treinta años y no recuerdo las
diversas fases de la catástrofe que caía sobre nosotros, pero así
como al principio del auge todo el mundo quería comprar, al
empezar el pánico todo el mundo quiso vender. Al principio las
ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un
lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores
que por entonces solo tenían el nombre de tales. Luego el pánico
alcanzó a los agentes de Bolsa, quienes empezaron a chillar
reclamando garantías adicionales. Esta era una broma pesada,
porque la mayor parte de los accionistas se habían quedado sin
dinero, y los agentes empezaron a vender acciones a cualquier
precio. Yo fui uno de los afectados. Desdichadamente, todavía me
quedaba dinero en el Banco. Para evitar que vendieran mi papel
empecé a firmar cheques febrilmente para cubrir las garantías que
desaparecían rápidamente.
Luego, un martes espectacular, Wall Street lanzó la toalla y
sencillamente se derrumbó. Eso de la toalla es una frase adecuada,
porque por entonces todo el país estaba llorando. Algunos de mis
conocidos perdieron millones. Yo tuve más suerte. Lo único que
perdí fueron doscientos cuarenta mil dólares (o ciento veinte
semanas de trabajo, a dos mil por semana). Hubiese perdido más
pero era todo el dinero que tenía. El día del hundimiento final, mi
amigo, antaño asesor financiero y astuto comerciante, Max Gordon,
me telefoneó desde Nueva York. [...] Todo lo que dijo fue: "¡la
broma ha terminado!" Antes de que yo pudiese contestar el teléfono
se había quedado mudo...se suicidó.
En toda la bazofia escrita por los analistas del mercado, me
parece que nadie hizo un resumen de la situación de una manera
tan sucinta como mi amigo el señor Gordon. En aquellas palabras lo
dijo todo. Desde luego, la broma había terminado. Creo que el único
motivo por el que seguí viviendo fue el convencimiento consolador
de que todos mis amigos estaban en la misma situación. Incluso la
desdicha financiera, al igual que la de cualquier otra especie,
prefiere la compañía. Si mi agente hubiese empezado a vender mis
acciones cuando empezaron a tambalearse, hubiese salvado una
verdadera fortuna. Pero como no me era posible imaginar que
pudiesen bajar más, empecé a pedir prestado dinero del Banco
para cubrir las garantías. Las acciones de Cobre Anaconda se
fundieron como las nieves del Kilimanjaro (no creas que no he leído
a Hemingway), y finalmente se estabilizaron a 2 7/8. La confidencia
del ascensorista de Boston respecto a United Corporation se saldó
a 3,50. Las habíamos comprado a 60. La función de Cantor en el
Palace fue magnífica ¿Goldman-Sachs a 156 dólares? Cuando la
máxima depresión del mercado, podía comprárselas a un dólar por
acción.
El ir al desahucio financiero no constituyó una pérdida total. A
cambio de mis doscientos cuarenta mil dólares obtuve un insomnio
galopante, y en mi círculo social el desvelamiento empezó a
sustituir al mercado de valores como principal tema de
conversación..."
Groucho y yo (Groucho Marx)

miércoles, 29 de octubre de 2008

EL CAPITAL EN COMIC 2º PARTE - 2

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CONTINÚARA...

jueves, 23 de octubre de 2008

EL CAPITAL EN COMIC 2º PARTE (1)

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Entrevista realizada a Eric Hobsbawm

Por Marcelo Musto-Sin Permiso

[22.10.2008]- Actualización 1:20 pm de Cuba

Marcelo Musto: Profesor Hobsbawm, dos décadas después de 1989, cuando fue apresuradamente relegado al olvido, Karl Marx ha regresado al centro de atención. Libre del papel de intrumentum regni que le fue asignado en la Unión Soviética y de las ataduras del "marxismo-leninismo", no solo ha recibido atención intelectual por la nueva publicación de su obra sino que también ha sido el centro de un mayor interés. De hecho, en 2003, la revista francesa Nouvel Observateur dedicó un número especial a Karl Marx. Le penseur du troisième millénaire? Un año después, en Alemania, en una encuesta organizada por la compañía de televisión ZDF para establecer quien eran los más importantes alemanes de todos los tiempos, más de 500.000 televidentes votaron por Karl Marx; quien obtuvo el tercer lugar en la clasificación general y primero en la categoría de "relevancia actual". Luego, en 2005, el semanario Der Spiegel le dedicó una portada con el título de Ein Gespenst Kehrt zurük (Un espectro ha vuelto) mientras los escuchas del programa In Our Time de Radio 4 de la BBC votaron por Marx como el más grande filósofo.
En una conversación recientemente publicada con Jacques Attalí, usted dijo que paradójicamente "son los capitalistas, más que otros, quienes han estado redescubriendo a Marx" y usted habló de su asombro, cuando el hombre de negocios y político liberal, George Soros, le dijo a usted que: "He estado leyendo a Marx y hay muchas cosas interesantes en lo que él dice". Aunque sea débil y más bien vago ¿cuáles son las razones de este renacimiento? ¿Es probable que su obra sea de interés solamente para los especialistas e intelectuales, para ser presentada en cursos universitarios como un gran clásico del pensamiento moderno que no debería ser olvidado? o ¿también podría venir una nueva "demanda de Marx" en el futuro desde el lado político?
Eric Hobsbawm: Hay un indudable renacimiento del interés público en Marx en el mundo capitalista, sin embargo, probablemente no todavía en los nuevos miembros de la Unión Europea de Europa del Este. Este renacimiento, fue probablemente acelerado por el hecho de que el 150 aniversario de la publicación del Manifiesto del Partido Comunista coincidió con una crisis económica internacional particularmente dramática en medio de un período de ultra-rápida globalización del libre mercado.
Marx predijo la naturaleza de la economía mundial en el comienzo del Siglo XXI, sobre la base de su análisis de la "sociedad burguesa", ciento cincuenta años antes. No es sorprendente que los capitalistas inteligentes, especialmente en el sector financiero globalizado, fueran impresionados por Marx, ya que ellos fueron necesariamente más concientes que otros de la naturaleza y las inestabilidades de la economía capitalista en la cual ellos operaban. La mayoría de la izquierda intelectual ya no supo que hacer con Marx. Fue desmoralizada por el colapso del proyecto social-demócrata en la mayoría de los Estados Atlánticos del Norte en los ochenta y la conversión masiva de los gobiernos nacionales a la ideología de libre mercado así como por el colapso de los sistemas políticos y económicos que afirmaban ser inspirados por Marx y Lenin. Los así llamados, "nuevos movimientos sociales" como el feminismo, tampoco tuvieron una conexión lógica con el anti-capitalismo (aunque como individuos sus miembros pudieran estar alineados con él) o cuestionaron la creencia en el progreso sin fin del control humano sobre la naturaleza que tanto el capitalismo como el socialismo tradicional habían compartido. Al mismo tiempo, "el proletariado", dividido y disminuido, dejó de ser creíble como el agente histórico de la transformación social de Marx. Es también el caso que desde 1968, los más prominentes movimientos radicales han preferido la acción directa no necesariamente basada sobre muchas lecturas y análisis teóricos. Claro, esto no significa que Marx dejara de ser considerado como un gran y clásico pensador, aunque por razones políticas, especialmente en países como Francia e Italia, que alguna vez tuvieron poderosos Partidos Comunistas, ha habido una ofensiva intelectual apasionada contra Marx y los análisis marxistas, que probablemente llegaron a su más alto nivel en los ochenta y noventa. Hay signos de que ahora el agua retomará su nivel.
M. M.: A través de su vida, Marx fue un agudo e incansable investigador, quien percibió y analizó mejor que ninguno otro en su tiempo, el desarrollo del capitalismo a escala mundial. Él entendió que el nacimiento de una economía internacional globalizada era inherente al modo capitalista de producción y predijo que este proceso generaría no solamente el crecimiento y la prosperidad alardeados por políticos y teóricos liberales sino también violentos conflictos, crisis económicas e injusticia social generalizada. En la última década hemos visto la Crisis financiera del este asiático, que empezó en el verano de 1997; la crisis económica argentina de 1999-2002 y sobre todo, la crisis de los préstamos hipotecarios, que empezó en Estados Unidos en 2006 y ahora ha devenido la más grande crisis financiera de la post-guerra. ¿Es correcto decir entonces, que el regreso al interés en Marx está basado en la crisis de la sociedad capitalista y sobre su perdurable capacidad de explicar las profundas contradicciones del mundo actual?
E. H.: Si la política de la izquierda en el futuro será inspirada una vez más en los análisis de Marx, como lo fueron los viejos movimientos socialistas y comunistas, dependerá de lo que pase en el mundo capitalista. Pero esto aplica no solamente a Marx sino a la izquierda como un proyecto y una ideología política coherente. Puesto que, como usted dice correctamente, la recuperación del interés en Marx está considerablemente –yo diría, principalmente- basado sobre la actual crisis de la sociedad capitalista, la perspectiva es más prometedora de lo que fue en los noventa. La presente crisis financiera mundial, que bien puede devenir en una mayor depresión económica en Estados Unidos, dramatiza el fracaso de la teología del libre mercado global incontrolado y obliga, inclusive del Gobierno norteamericano, a considerar optar por tomar acciones públicas olvidadas desde los treinta. Las presiones políticas están ya debilitando el compromiso de los gobiernos neoliberales en torno a una globalización incontrolada, ilimitada y desregulada. En algunos casos (China) las vastas desigualdades e injusticias causadas por una transición de modo general a una economía de libre mercado, plantea ya problemas importantes para la estabilidad social y dudas inclusive en altos niveles de gobierno.
Es claro que cualquier "retorno a Marx" será esencialmente un retorno al análisis de Marx del capitalismo y su lugar en la evolución histórica de la humanidad —incluyendo, sobre todo, sus análisis de la inestabilidad central del desarrollo capitalista que procede a través de crisis económicas auto-generadas con dimensiones políticas y sociales. Ningún marxista podría creer por un momento que, como argumentaron los ideólogos neoliberales en 1989, el capitalismo liberal se había establecido para siempre, que la historia tenía un fin o, en efecto, que cualquier sistema de relaciones humanas podría ser para siempre, final y definitivo.
M. M.: No piensa usted que si las fuerzas políticas e intelectuales de la izquierda internacional, que se cuestionan a sí mismas con respecto al socialismo en el nuevo siglo, renunciaran a las ideas de Marx, ¿no perderían una guía fundamental para el examen y la transformación de la realidad actual?
E. H.: Ningún socialista puede renunciar a las ideas de Marx, en tanto que su creencia de que el capitalismo debe ser sucedido por otra forma de sociedad está basada, no en la esperanza o la voluntad sino en un análisis serio del desarrollo histórico, particularmente de la era capitalista. Su predicción real de que el capitalismo sería re-emplazado por un sistema administrado o planeado socialmente todavía parece razonable, aunque él ciertamente subestimó los elementos de mercado que sobrevivirían en algún sistema(s) post-capitalista. Puesto que él deliberadamente se abstuvo de especular acerca del futuro, no puede ser hecho responsable por las formas específicas en que las economías "socialistas" fueron organizadas bajo el "socialismo realmente existente". En cuanto a los objetivos del socialismo, Marx no fue el único pensador que quería una sociedad sin explotación y alienación, en que los seres humanos pudieran realizar plenamente sus potencialidades, pero sí fue el que la expresó con mayor fuerza que nadie, y sus palabras mantienen el poder para inspirar.
Sin embargo, Marx no regresará como una inspiración política para la izquierda hasta que sea entendido que sus escritos no deben ser tratados como programas políticos, autoritariamente, o de otra manera, ni como descripciones de una situación real del mundo capitalista de hoy, sino más bien, como guías hacia su modo de entender la naturaleza del desarrollo capitalista. Ni tampoco podemos o debemos olvidar que él no logró una presentación bien planeada, coherente y completa de sus ideas, a pesar de los intentos de Engels y otros de construir de los manuscritos de Marx, un volumen II y III de El Capital. Como lo muestran los Grundrisse. Incluso, un Capital completo habría conformado solamente una parte del propio plan original de Marx, quizá excesivamente ambicioso.
Por otro lado, Marx no regresará a la izquierda hasta que la tendencia actual entre los activistas radicales de convertir el anticapitalismo en anti-globalismo sea abandonada. La globalización existe y, casi un colapso de la sociedad humana, es irreversible. En efecto, Marx lo reconoció como un hecho y. como un internacionalista, le dio la bienvenida, teóricamente. Lo que él criticó y lo que nosotros debemos criticar es el tipo de globalización producida por el capitalismo.
M. M.: Uno de los escritos de Marx que suscitaron el mayor interés entre los nuevos lectores y comentadores son los Grundrisse. Escritos entre 1857 y 1858, los Grundrisse son el primer borrador de la crítica de la economía política de Marx y, por tanto, también el trabajo inicial preparatorio del Capital; contiene numerosas reflexiones sobre temas que Marx no desarrolló en ninguna otra parte de su creación inacabada. ¿Por qué, en su opinión, estos manuscritos de la obra de Marx, continúan provocando más debate que cualquiera otro, a pesar del hecho de que los escribió solamente para resumir los fundamentos de su crítica de la economía política? ¿Cuál es la razón de su persistente interés?
E. H.: Desde mi punto de vista, los Grundrisse han provocado un impacto internacional tan grande sobre la escena marxista intelectual por dos razones relacionadas. Permanecieron virtualmente no publicados antes de los cincuenta y, como usted dice, conteniendo una masa de reflexiones sobre asuntos que Marx no desarrolló en ninguna otra parte. No fueron parte del largamente dogmatizado corpus del marxismo ortodoxo en el mundo del socialismo soviético, de ahí que el socialismo soviético no pudiera simplemente desecharlos. Pudieron, por tanto, ser usados por marxistas que querían criticar ortodoxamente o ampliar el alcance del análisis marxista mediante una apelación a un texto que no podría ser acusado de ser herético o anti-marxista. Por tanto, las ediciones de los setenta y los ochenta antes de la caída del Muro de Berlín, continuaron provocando debate, fundamentalmente porque en estos manuscritos Marx plantea problemas importantes que no fueron considerados en el Capital, como por ejemplo, las cuestiones planteadas en mi prefacio al volumen de ensayos que usted recolectó (Karl Marx's Grundrisse. Foundations of the Critique of Political Economy 150 Years Later, editado por M. Musto, Londres-Nueva York, Routledge, 2008).
M. M.: En el prefacio de este libro, escrito por varios expertos internacionales para conmemorar el 150 aniversario desde su composición, usted escribió: "Quizá este es el momento correcto para regresar al estudio de los Grundrisse menos constreñidos por las consideraciones temporales de las políticas de izquierda entre la denuncia de Nikita Khrushchev de Stalin y la caída de Mikhail Gorbachev". Además, para subrayar el enorme valor de este texto, usted establece que los Grundrisse "contienen análisis y la comprensión, por ejemplo, de la tecnología, que lleva al tratamiento de Marx del capitalismo mas allá del siglo XIX en la era de una sociedad donde la producción no requiere ya mano de obra masiva, de automatización, de potencial de tiempo libre y de las transformaciones de alienación en tales circunstancias. Este es el único texto que va, de alguna manera, más allá de los propios indicios de Marx del futuro comunista en la Ideología Alemana. En pocas palabras, ha sido correctamente descrito como el pensamiento de Marx en toda su riqueza. Por tanto ¿cuál podría ser el resultado de la re-lectura de los Grundrisse hoy?
E. H.: No hay probablemente más que un puñado de editores y traductores que han tenido un pleno conocimiento de esta gran y notoriamente difícil masa de textos. Pero una re-re-lectura o más bien lectura de ellos hoy puede ayudarnos a repensar a Marx: a distinguir lo general en el análisis del capitalismo de Marx de lo que fue específico de la situación de la "sociedad burguesa" en la mitad del siglo XIX. No podemos predecir qué conclusiones de este análisis son posibles y probablemente solamente que ellos ciertamente no llevarán a acuerdos unánimes.
M. M.: Para terminar una pregunta final ¿Por qué es importante leer hoy a Marx?
E. H. Para cualquier interesado en las ideas, sea un estudiante universitario o no, es patentemente claro que Marx es y permanecerá como una de las grandes mentes filosóficas y analistas económicas del siglo diecinueve y, en su máxima expresión, un maestro de una prosa apasionada. También es importante leer a Marx porque el mundo en el cual vivimos hoy, no puede entenderse sin la influencia que los escritos de este hombre tuvieron sobre el siglo XX. Y finalmente debería ser leído porque como él mismo escribió, el mundo no puede ser cambiado de manera efectiva a menos que sea entendido, y Marx permanece como una soberbia guía para la comprensión del mundo y los problemas a los que debemos hacer frente.
Eric Hobsbawm es considerado uno de los más grandes historiadores vivientes. Es Presidente de la Birkbeck College (London University) y profesor emérito de la New School for Social Research (New York). Entre sus muchos escritos se encuentran la trilogía acerca del "largo siglo XIX": The Age of Revolution: Europe 1789-1848 (1962); The Age of Capital: 1848-1874 (1975); The Age of Empire: 1875-1914 (1987) y el libro The Age of Extremes: The Short Twentieth Century, 1914-1991 (1994) traducidos a varios idiomas. Le entrevistamos cuando la publicación del volumen Karl Marx's Grundrisse. Foundations of the Critique of Political Economy 150 Years Later y con motivo de la nueva actualidad que están teniendo en los últimos años los escritos de Marx y después de la nueva crisis de Wall Street

viernes, 10 de octubre de 2008

CRISIS DEL CAPITALISMO 2

Altos jefes de Lehman Brothers mantienen remuneraciones por 480 millones de dólares tras el rescate
Ira en EEUU contra los políticos y los ejecutivos de Wall Street
David Brooks
La Jornada
“¿Ya están brincando los ejecutivos desde los edificios de Wall Street? Ojalá vayan y los arresten antes de que lo hagan, hijos de la chingada”, dice un neoyorquino leyendo los titulares de los periódicos hoy.
Algunos de esos ejecutivos hicieron poco para cambiar la ira popular cuando se presentaron en audiencias ante el Congreso esta semana, donde intentaron justificar sus decisiones que resultaron en la crisis financiera más grande desde la Gran Depresión.
Richard Fuld, ejecutivo en jefe de Lehman Brothers, uno de los cinco bancos de inversiones más grandes que entró en quiebra en 15 de septiembre, no tenía respuesta cuando el representante Henry Waxman lo interrogó así: “Su empresa ahora está en bancarrota y su país en un estado de crisis, pero usted se queda con sus 480 millones (la remuneración que ha ganado en sus años como jefe de la empresa). ¿Usted cree que eso es justo?.. Es casi inimaginable para tanta gente”.
Ahí se reveló que cuando un ejecutivo de bajo rango sugirió que los ejecutivos de Lehman deberían considerar anular su ingreso adicional, el jefe de inversiones globales de la empresa, George Walker, quien resulta ser primo del presidente George W. Bush, envió una disculpa por permitir que haya circulado tal sugerencia. Cuatro días antes de declararse en bancarrota, el comité ejecutivo de compensaciones de la empresa recomendó que tres ejecutivos que se retiraban deberían ser premiados con 20 millones de dólares.
Detrás de Fuld en el público de la audiencia, había pancartas en las que se leía “Vergüenza” y “Limiten la avaricia”.
Ayer, frente al mismo comité del Congreso, le tocó el turno a los ejecutivos de la gigantesca aseguradora AIG. Fueron interrogados sobre cómo era posible que seis días después de que los contribuyentes del país habían rescatado la empresa con 85 mil millones de dólares, los ejecutivos gastaron 500 mil dólares de la empresa para relajarse en un hotel de lujo en las playas de California, donde ocuparon 60 habitaciones.
Ahí gastaron 200 mil para los cuartos, 150 mil para comidas, 10 mil en el bar, y 23 mil en el spa. “Estaban consiguiendo sus manicures, sus faciales, sus pedicures y sus masajes mientras que el pueblo estadunidense estaba pagando la cuenta”, declaró el representante Elijah Cummings al interrogarlos.
Sin embargo, hoy se anunció que la Reserva Federal estaba otorgando otro préstamo de 38.7 mil millones a AIG.
De pronto, parece, los que antes eran admirados como los “maestros del universo” ahora son los villanos de esta historia junto con varios de sus cuates en la cúpula política.
Nadie sabe si el rescate financiero funcionará, pero la ira y desconfianza popular contra la cúpula política y económica del país es palpable en las calles (no es por nada que la Casa Blanca republicana y el Congreso demócrata registran sus niveles más altos de desaprobación en la historia en las encuestas).
Que ambos candidatos presidenciales, que el liderazgo demócrata y la Casa Blanca republicana y una mayoría de ambos partidos afirmen, al unísono, que entregar miles de millones al sector más rico del país para beneficio de todos los demás, con esa consigna de que “no es para Wall Street, sino para Main Street”, sigue sonando hueco y algo sospechoso.
Mike Lupica, columnista del New York Daily News, lo expresa cuando escribe: “en momentos de crisis el liderazgo del país es una vergüenza... Hablan de miles de millones y billones a gente que se está ahogando en deudas de tarjetas de crédito, que no logra conseguir préstamos para ir a la universidad, y menos pueden pagarlas, que ya no tienen con qué pagar la gasolina para sus coches... Ya nadie les cree más”.
O Michael Moore, el cineasta, quien escribe que “los 400 estadunidenses más ricos... tienen más que los 150 millones de estadunidenses de abajo. Cuatrocientos estadunidenses ricos tienen más guardado que la mitad de todo el país. Su valor neto combinado es 1.6 billones. Durante los ocho años del gobierno de Bush, su riqueza se ha incrementado por casi 700 mil millones, el mismo monto que ahora están demandando que les demos para su ‘rescate’. ¿Por qué no mejor gastan la lana que ganaron con Bush para rescatarse a sí mismos? Aún contarían con casi un billón de dólares para compartir entre ellos. ¿Por qué razón se nos ocurre dar a estos barones rateros más de nuestro dinero?”
Es el fin de una segunda edad “dorada”, dicen unos (la primera acabó con la Gran Depresión); otros que es el fin de una economía encabezada por los autoproclamados “maestros del universo”, los ejecutivos del sector financiero que se presentaban casi como dioses, encargados de lo que ahora muchos dicen que fue más bien un casino.
El momento recuerda una conversación ficticia sobre la economía ficción del mundo financiero especulativo. Gordon Gekko, el multimillonario inversionista en sus oficinas de lujo en Nueva York le dice a su aprendiz Bud Fox que Wall Street es “una ilusión que se ha vuelto real”. El aprendiz le pregunta acerca de los límites de la avaricia, “¿Pero cuánto es suficiente?”, furioso porque Gekko está por comprar una aerolínea sólo para destruir la empresa como negocio; empresa donde trabajan el padre de Fox y otros sindicalizados que perderán sus empleos. Gekko le responde que si no sabía que “el 1 por ciento del país es dueño de 50 pro ciento de la riqueza”, y que ese más de 90 por ciento del país ha sido convencido que así es el mundo. “Yo produzco nada”, dice, sino que sólo juega con lo que ha sido creado por otros. Y acaba: “A poco eres tan ingenuo que crees que vivimos en una democracia. Esto es el libre mercado”. Gekko, personaje actuado por Michael Douglas por lo cual ganó el Oscar, y Fox, actuado por Charlie Sheen (su padre en la vida real, Martin Sheen, tiene el papel de su padre aquí también) fueron parte de la película Wall Street dirigida por Oliver Stone hace 20 años.

CRISIS DEL CAPITALISMO 1

Comenzamos a publicar una serie de articulos que nos ayuden a comprender las causas de la actual crisis capitalista mundial y las posibles derivaciones de la misma en el futuro , hoy más que nunca con el convencimiento de que solo el socialismo cientifico posee las herramientas adecuadas para la concresion de un mundo más justo y solidario


Asia oriental y el mundo: las décadas por venir
Immanuel WallersteinHace no tanto todavía, en la década de los años 60, pocos analistas del mundo occidental hubieran pensado que Japón o China, y por supuesto mucho menos Corea, se convertirían en actores importantes en la economía-mundo. Hoy, nadie duda que son precisamente eso. En los años 80 aparecieron en la prensa occidental interminables artículos, casi histéricos, que hablaban de la próxima dominación de Japón. El tema se murió en los años 90, pero fue remplazado en los años ulteriores a 2000 por una serie de artículos, también casi histéricos, acerca de la posible y venidera dominación de China. ¿Cuál es la realidad?
Hay pocas dudas de que todos los países del Asia oriental han logrado un enorme progreso como centros de acumulación de capital, tecnología avanzada y productividad creciente. Es más, las curvas de todos ellos se mueven estables hacia arriba. Lo importante, por supuesto, no son las cifras absolutas, sino las que se relacionan con otros centros importantes de acumulación de capital, en particular Estados Unidos y Europa occidental. Grosso modo, uno puede afirmar que desde por lo menos los años 70 la fuerza económica de Estados Unidos declina en relación a Europa occidental y Asia oriental, y que por el momento Europa occidental y Asia oriental se mantienen a la par entre ellas.
Me refiero aquí a una fuerza en todos los ámbitos: producción, comercio y finanzas. El último gran baluarte de Estados Unidos es el hecho de que el dólar se mantenga como la divisa mundial de reserva. Sin embargo, la continua caída del valor del dólar, causada por los inmensos déficits fiscales de Estados Unidos en cuanto a su deuda pública y a las cuentas corrientes (déficit que parecen crecer constante y vertiginosamente) pone en entredicho este baluarte. Como todo el mundo ha notado, la única forma en que Estados Unidos ha podido lidiar con estos dos inmensos déficits es pidiendo prestado. Y los principales prestamistas son China, Japón y, en menor medida, aunque no insignificante, Corea del Sur. El gran debate en la prensa mundial es si Asia oriental continuará o no comprando bonos del Tesoro estadounidense a la tasa que lo venía haciendo en años recientes. Los tres países han dado señales durante los últimos seis meses de que están considerando una mayor diversificación de sus valores en otras divisas. Por lo general se argumenta (pero no en forma unánime) que si Asia oriental comienza a hacer esto, el dólar caerá aún más, tal vez precipitadamente, lo que ocasionaría una seria depresión no sólo en Estados Unidos sino en el resto del mundo.
Me parece claro que el gobierno de George W. Bush no tiene la intención, ni la posibilidad política, de frenar cualquiera de estos dos grandes déficits. Los países de Asia oriental tendrán que escoger, en el futuro cercano, entre dos riesgos. Por un lado, si reducen sus inversiones de valores en dólares frenarán la posibilidad de que Estados Unidos compre sus mercancías, lo cual los pone en riesgo de abatir el empleo y las ganancias. Por otro lado, si continúan invirtiendo en un dólar que cae, estarán perdiendo, con el tiempo, su riqueza nacional. El primero es un peligro de corto plazo y el segundo es un peligro de mediano plazo. Conforme crecen los déficits estadounidenses, el peligro de mediano plazo se pondrá más y más en primer plano. De hecho, esto es lo que está ocurriendo. Considero virtualmente inevitable que Asia oriental se diversifique y que entonces el dólar pierda su posición de única divisa mundial de reserva. Creo que Estados Unidos perderá mucho más que Asia oriental -económica y políticamente- en el gran alboroto resultante, y esta consideración, de hecho, será un acicate para que Asia oriental actúe más pronto que tarde.
¿Qué ocurrirá entonces? Nuestro sistema-mundo, que ya es caótico en grado significativo, lo será mucho más. Una preocupación generalizada es el impacto de este caos sobre el poderío militar y los conflictos de poder. Esto es muy difícil de predecir. Porque Estados Unidos podría moverse en una de dos direcciones muy diferentes, retornar a un aislacionismo basado en la Fortaleza América, o embarcarse en más aventurerismo unilateral. Podría hacer ambas cosas: primero más aventurerismo y luego ser la Fortaleza América. Esto es, por supuesto, extremadamente importante para Asia oriental. Tendrá un impacto inmediato en lo que ocurra en la península de Corea y en las tensiones entre el gobierno chino y Taiwán. Hará surgir, como asunto de urgencia, si Japón se involucra en un rearme militar importante. Tanto en Corea del sur como en Japón, estará en cuestión si prosiguen o no con el desarrollo de armas nucleares.
Asia oriental tendrá que enfrentar una cuestión fundamental: si la región se encamina o no en dirección de algún tipo de integración seria, como ha venido haciendo Europa en los últimos 50 años. Las dificultades son obvias. China y Corea son, ambos, países divididos en busca de reunificación. Y los tres -China, Japón y Corea- albergan querellas históricas importantes, vis-avis, entre ellos. Tales querellas no son insuperables, como nos lo está demostrando la saga de Europa, pero deben asumirse con mucha seriedad y encararse directamente de alguna manera. ¿Ocurrirá esto?
La ventaja de encaminarse hacia una cooperación y una reconciliación asiática oriental es obvia. Los poderíos económico, político y sí, militar, de Asia oriental se volverían formidables en el lapso de 50 años. En la transición que sufre el sistema-mundo, de su estructura histórica actual -una economía-mundo capitalista- a algo diferente, el bloque asiático oriental vendría a jugar un papel central.
El lado negativo es también obvio. Primero, tal esfuerzo provocaría una vigorosa oposición en Estados Unidos y, en menor grado, en Europa occidental. Enfrentaría también la oposición de India. Pero, tal vez lo más importante, abriría un debate en torno al papel relativo de China y Japón en cualquier arreglo que se discutiera, y renuencia de Corea a ser tratada como socio menor sin mucho derecho a voz. Muchos esfuerzos en favor de unificaciones regionales durante el siglo pasado se fueron a pique justamente por tales aspectos.
Lo que es importante entender es que la cuestión de un acuerdo y la integración de Asia oriental habrá de resolverse, en gran medida, dentro del ámbito de competencia de Asia oriental. El resto del mundo no va a poder hacer mucho al respecto, ni ayudar ni obstruirla. La pelota, como decimos, está en la cancha de Asia oriental.

La Jornada, México, 01/04/05. Traducción, Ramón Vera Herrera. El copyright pertenece a Immanuel Wallerstein. Se permite la distribución por correo electrónico y su colocación en sitios no comerciales de Internet en la medida que se mantenga la integridad del texto y se conserve la nota original respecto al copyright. Para traducir el texto a otros idiomas, publicarlos en papel, utilizarlos de forma comercial, etc., es preciso entrar en contacto con el autor en iwaller@binghamton.edu; fax: 1-607-777-4315.




miércoles, 17 de septiembre de 2008

LA BENDICION DE SATAN

Este artículo es recuperado por La Hoja Voladora por su notoria actualidad y la impecable prognosis que evidencia. El análisis del periodista anticipa en los albores de la 2a década infame el saqueo de la propiedad social que acechaba a la sociedad Argentina. Hasta hoy el deterioro nacional no se ha modificado, más bien se ha profundizado en todos los indicadores económicos-sociales, p.ej., verificable en que en lugar de 10 millones de pobres en 1990, dieciocho años después hay 13 millones.

LA BENDICION DE SATAN

Los ferrocarriles constituyen una pieza esencial del programa de privatizaciones de capital financiero internacional en la Argentina. El gobierno menemista, el anterior gobierno radical y la dictadura militar prepararon las condiciones para que la mayoría de la población vea las privatizaciones como una bendición contra la ineficiencia del Estado y los pésimos servicios públicos. Pero la privatización no va a solucionar los problemas planteados, a tal extremo que, en los ferrocarriles, su punto de partida es la suspensión de servicios y, en muchos casos, su costosa e irracional sustitución por el transporte automotor, mientras se desaprovechan las instalaciones existentes.
La mayor parte de la población todavía está convencida de que la privatización mejorará los servicios públicos. En algunos casos no habrá que descartar esa posibilidad, pero hay que preguntarse a qué costo, que estará definido por tarifas más altas para afrontar las inversiones necesarias y, además, asegurar una tasa de rentabilidad al capital privado, si es que el Estado no se ve obligado a subsidiarlo. La experiencia mostrará que, en caso de concretarse, las privatizaciones sólo darán satisfacción a las necesidades del capital privado, que no necesariamente son las de la sociedad, aunque se trata precisamente de la prestación de servicios públicos. Después de todo, la Argentina ya tiene ejemplos de privatizaciones descaradas, como la concesión del servicio eléctrico de Buenos Aires en la década infame, con los buenos oficios de los concejales radicales, y la estatización a precio de oro de parte de esos mismos servicios concretada hace poco más de diez años por José Martinez de Hoz, un as de las privatizaciones. Ni la televisión ni los diarios han refrescado esos recuerdos ilustrativos.
El drama de los ferrocarriles estatales y su mal servicio está en relación directa con la falta de inversiones públicas. En los grandes países del mundo, salvo en Estados Unidos, los ferrocarriles son mayoritariamente estatales, dan un excelente servicio y el Estado realiza grandes inversiones para mantenerlos y transformarlos de acuerdo con las exigencias tecnológicas. Al contrario de lo que se dice por aquí, en Europa y en Japón hay un fuerte impulso al tren, que en su versión de alta velocidad se apresta a convertirse en los años noventa en un serio competidor del transporte aéreo. En la Argentina se quiere hacer creer que los automotores son buenos sustitutos para las grandes distancias, cuando en realidad, originan mayores costos en combustibles y en reparaciones de la red vial, aunque estas últimas generalmente no corren por cuenta de los transportistas. Esta es la diferencia con los ferrocarriles, que parecen más costosos porque sus reparaciones e inversiones no pueden trasladarse a otros. En éste, como en el otro caso, es la sociedad la que lo paga, pero a través del déficit fiscal explícito y no disimulado, como en el caso de los camiones. Claro que no se trata de elegir entre uno u otro medio de transporte sino de complementar a ambos. En los países industrializados, el cálculo económico de la eficiencia ferroviaria incluye la mayor seguridad, la menor contaminación, el uso masivo y la integración territorial, pero en una economía de saqueo esas cosas no se tienen en cuenta. La política ferroviaria se explica por eso.
En realidad, la actual política con los ferrocarriles tiene que ver con la deuda externa y la naturaleza del Estado. En la época de la dictadura militar, el Estado contrajo una deuda imposible de pagar que benefició a un puñado de grupos económicos nacionales y extranjeros que la utilizaron en forma mayoritaria para exportar capitales a costa de la sociedad argentina. El reconocimiento de la deuda convalidó esa situación, pero como el esfuerzo que la deuda originó no se encuentra concretado en ninguna parte (si es que hay que pagar y sufrir tanto por ella, sería interesante que exhiban sus obras), se desencadenó una suerte de reciclajes y postergaciones de pago que fueron acumulando grandes intereses y que agrandaron la deuda externa y su complemento, la deuda interna. El gobierno radical postergó la crisis de pago con los festivales de bonos y los bancos vivieron a su sombra, porque el Estado alimentó su parasitismo pagándole enormes intereses para que no funcionaran. En los últimos tiempos el festival de títulos e inmovilizaciones le costaba al Banco Central el equivalente de 700 millones de dólares mensuales. Si se tomara el cálculo de déficit ferroviario más exagerado y menos serio, se obtendría una cifra parecida, pero por año. Sin embargo, Bernardo Neustadt y toda la prensa del sistema no dejan de mencionar el costo de los ferrocarriles, aunque nadie se acuerda en los más mínimo del costo decuplicado del sistema bancario.
El festival de bonos no se podía “patear para adelante” en forma indefinida. Por eso llegó el momento de la punción de la deuda y de la transferencia de la mayor parte de su costo a los trabajadores y a los pequeños ahorristas. Es cada vez más difícil que el capital ficticio, que acumuló grandes intereses con su parasitismo y contribuyó a hacer de la Argentina un país con 10 millones de pobres, siga viviendo del gasto público. El país no puede pagar la cuenta completa de la deuda -que nadie sabe en qué se contrajo-, ni su reciclaje. Entonces, el capital financiero se apresta a cobrarla de otra manera mientras la reforma financiera le carga el costo al pueblo. Una de esa formas, ya anticipada por Henry Kissinger hace seis años como una gran solución, es la capitalización de la deuda en activos públicos -que al fin y al cabo constituyen una propiedad social-, que serán vendidos a precio de remate y con subsidios. La privatización de los ferrocarriles son parte de esa solución. Por eso Techint y el Citi se disputan el negocio y el gobierno desestima los argumentos acerca de la posible eficiencia operativa que podría alcanzar el sistema ferroviario y de la pérdida que significará para la Argentina desprenderse de ellos en estas condiciones. Después de todo, si la dictadura militar nos vendió la idea de que contratando créditos nos íbamos a hacer ricos y a entrar en la modernidad, y el gobierno radical nos convenció de que la deuda alguna vez se iba a solucionar y que sólo hacía falta “patearla para adelante”, por qué el gobierno menemista y sus aliados liberales no van a tratar de convencernos de que con las privatizaciones esta vez sí entramos en el primer mundo.
Carlos Abalo
Fuente: revista Los Periodistas, N° 13, 9 de febrero de 1990.

POSTEADO POR MIGUEL

ROSA LUXEMBURGO


Originaria de una familia polaca acomodada –doctorada en Leyes y Filosofía-, Rosa Luxemburgo (1870-1919) es una de las figuras más emblemáticas del pensamiento y la acción revolucionarios de la Europa del Siglo XX. Sus valores políticos y su pasión por la felicidad de las masas trabajadoras, inmortalizados en la expresión “Socialismo o barbarie” siguen siendo una luz de guía para los marxistas del mundo entero.
Siendo muy joven, se integró al Partido Social Demócrata Alemán, donde desarrolló importantes labores vinculadas especialmente con la formación y la educación, en particular en lo atinente a las cuestiones económicas. Fue también, colaboradora en su órgano teórico Neue Zeit y en el célebre Vorwaerts. Supo integrar del mismo modo el Comité Central del partido.


Así, alguna vez escribió: “En la historia, el socialismo es el primer movimiento popular que se fija como objetivo, y que a la vez sea encargado por la historia misma, dar a la acción social de los hombres un sentido consciente, introducir en ella un pensamiento metódico y, por lo tanto, una voluntad libre”.


Parte de su obra, se desarrolló a lo largo de la Primera Guerra Mundial, a la que se opuso vigorosamente. En sus escritos, polemizó sobre este tema al igual que sobre otros tales como la espontaneidad de las masas y la necesidad de su organización con Lenin, máximo referente por aquellos tiempos de la Segunda Internacional. Sus discusiones, a veces muy duras, no significaron jamás el rechazo de uno de ellos por el otro. Ambos se consideraron mutuamente y por siempre, socialistas revolucionarios.
Sus postulados antiimperialistas entre los cuales se cuenta la afirmación: “estamos situados hoy ante esta elección: o bien el triunfo del imperialismo y decadencia de toda civilización como en la Roma antigua, la despoblación, la desolación, la tendencia a la degeneración, un enorme cementerio; o bien victoria del socialismo, es decir, de la lucha consciente del proletariado internacional contra el imperialismo y contra su método de acción: la guerra” fueron fundamentales en la oposición a los intereses belicistas de las potencias capitalistas de principios del siglo pasado.
El triunfo de la Revolución Rusa en octubre de 1917, significó la chispa que comenzó a extenderse por toda Europa. En Alemania, pronto surgieron las revueltas y manifestaciones obreras producto de la disconformidad respecto de las acciones del gobierno de la República de Weimar. Rosa y Karl Liebknecht se pusieron entonces al frente de la Liga espartaquista.
En el marco de este proceso, Rosa modifica algunos de los conceptos sobre espontaneidad, organización y conducción del movimiento asegurando: “La ausencia de una dirección, la inexistencia de un centro encargado de organizar a la clase obrera berlinesa, no pueden aceptarse por más tiempo. Si la causa de la revolución debe progresar, si la victoria del proletariado y el socialismo deben ser algo más que un sueño, es necesario que los obreros revolucionarios creen organismos dirigentes capaces d
e guiar y de utilizar la energía combativa de las masas”.
Explica el académico argentino Néstor Kohan, “al dirigir en 1918 y 1919 el levantamiento de los trabajadores insurrectos, se ganó el odio no sólo de la derecha. Siguiendo órdenes de Ebert, Scheidemann y Noske –dirigentes del Partido Socialdemócrata- los soldados alemanes la capturaron y la mataron”.
La rebelión protagonizada por los espartaquistas, fue derrotada el 6 de enero de 1919 y sus líderes asesinados diez días más tarde -mientras eran llevados a la cárcel- por miembros de los freikorps o cuerpos francos, formación paramilitar ultranacionalista que serviría posteriormente de base a los grupos de asalto nazis. El cuerpo de Rosa Luxemburgo, fue arrojado a un río desde un puente. Allí aparecen cada enero, infinidad de flores rojas.

POSTEADO POR VALERIA

sábado, 6 de septiembre de 2008

A MODO DE DISCULPAS...

Inconvenientes técnicos con nuestro servidor de internet nos han obligado a mantener este blog inactivo durante varias semanas , pero ya solucionados los mismos esperamos en los proximos dias actualizar LA HOJA VOLADORA con el material que nos caracteriza y en esta nueva etapa dedicandole más espacio a las actividades del PARTIDO SOCIALISTA DE ESPERANZA, en vista al considerable crecimiento que se a manifestado en el mismo durante los ultimos meses y a la rica y variada actividad que se desarrolla en su seno.

lunes, 18 de agosto de 2008

La Herencia Agosto-Obeid: sus consecuencias.

Situación Financiera de la Provincia

“Los impuestos son el precio de la civilización” Carlos Fernández, dixit


Disertación a cargo del CPN Carlos Fernández, Secretario de Finanzas del Ministerio de Economía de la Provincia.

Lugar: Local del Partido Socialista de la ciudad de Santa Fe.

Día: Martes 12 de agosto de 2008

Para mi es muy grato compartir con compañeros del Partido los temas económicos-financieros de la Provincia, normalmente nos pone muy bien poder tener este contacto con todos Uds. La verdad que hay tanta información en materia de las finanzas provinciales que yo arbitrariamente fui tomando algunos de los aspectos que me parecen que pueden ser de interés para Uds. Pero, por ahí, podemos hacer algo incompleto y Uds pueden completar con sus preguntas los temas que más le interesen. Por lo tanto, vamos a desarrollar algunos lineamientos generales, vamos a apuntar a algunos temas, probablemente que resaltan la cuestión fiscal de la Provincia, pero sobre todo nos gustaría que nos hicieran preguntas y poderlas, en este diálogo, irlas resolviendo. Vamos a tratar, también, de dar la menor cantidad de números posibles, aunque a veces es muy difícil, ¿no?, tratándose, justamente, de algo muy basado en números o en cifras, pero vamos a tratar de ejemplificar, ¿cómo hemos recibido la Provincia? y ¿cómo estamos hoy a siete u ocho meses de gestión?, para que Uds tengan elementos, fundamentalmente político, para entender la situación y, por lo tanto, difundirla.

Hay varios archivos de cosas que hemos preparado con el Ministerio, que hemos preparado para municipios y comunas. Vamos a tratar de hacer una síntesis. Me gustaría que Uds vayan tomando los elementos de mayores dudas para después irlas aclarando. Esta primera diapositiva plantea, al final del renglón, el total de recursos, es para que tengan una idea solamente de la dimensión. 12.216 millones de pesos, es el total de recursos prevista en el presupuesto para el 2008 en la administración central, más organismos descentralizados e instituciones de la seguridad social que hacen lo que se llama administración provincial. No vamos a ahondar en esa cifra, solamente es para que tengan una idea de la magnitud de los valores que estamos hablando, 12.200 millones de recursos, 11.900 millones de pesos de gastos, lo que arroja un resultado de 310 millones, con eso creo que alcanza para ponernos en situación de qué números estamos hablando. Estos son números del presupuesto elaborado por la administración anterior, una cuestión que no es menor. Esto, solamente se consensuó, con nuestro gobierno, en materia de acordar, nivel de crecimiento y nivel de inflación estimada. No hubo otra cosa entre el gobierno saliente y el nuestro más que acordar eso. Todo el resto, lo elaboró la administración de Obeid, Agosto-Obeid. De hecho, que el presupuesto 2009, que estamos elaborando, va a ser enteramente nuestro, por lo cual después vamos ir viendo algunas restricciones que ofrece este presupuesto y las indicaciones correspondientes. Cuando hablamos de un presupuesto, hablamos como decíamos recién de un nivel de gastos y de un nivel de recursos. Cuando hablamos de gastos, hablamos de todo tipo de gastos. De gastos de funcionamiento, lo que se llama gasto corriente, gastos de capital que es lo que es inversión, obra pública, equipamiento, etc. Cuando hablamos de recursos, hablamos de todos aquellos ingresos que financian los gastos. Los ingresos pueden ser, recursos corrientes o recursos de capital, esto es como para tener una primer idea de qué estamos hablando, cuáles son los principales problemas con que nos encontramos cuando hablamos del gasto.

En primer lugar, una gran cantidad de obra pública, cuyo principio de ejecución estaba hecho del año 2007, no tenía la correspondiente partida presupuestaria en el 2008, así como lo escuchan, obras firmadas, adjudicadas en algún caso con principio de ejecución, que no tenía partida presupuestaria correspondiente en el 2008. Esto significa renegociar con la empresa, significa moderar la curva de ejecución de la obra pública, significa suspender obra pública porque no está contemplado en el presupuesto. Esto lo hemos ido viendo a medida que empezamos a profundizar el presupuesto.

En segundo lugar, no ha habido ninguna partida que contemplara los aumentos salariales, naturalmente en un marco inflacionario como el que tenemos, es lógico y predecible que haya demandas salariales, no estaba contemplado.

En tercer lugar, estaba prevista la coparticipación a municipios y comunas por debajo del coeficiente de ley. Después, si quieren, hacemos un capítulo aparte con municipios y comunas. Pero estaba previsto la existencia de techos de la coparticipación de ingresos brutos y sumas detraídas, para la coparticipación de impuestos nacionales. Es decir, si queríamos ir a repartir a municipios y comunas el porcentaje de ley, teníamos que sacarlos de otras partidas que no estaba prevista en el presupuesto.

Con esto quiero plantearles por lo menos tres fuertes observaciones al presupuesto de gatos.

¿Qué pasa con los recursos?. Están incorporados 368 millones de pesos que le debe la Nación a la Provincia de Santa Fe para cubrir el déficit de la Caja de Jubilaciones de la Provincia 2006, 2007 y 2008. A nadie se le pasa por la cabeza que en el ejercicio 2008 podemos cobrar el déficit del ejercicio 2008. Les agrego, ni 2007, ni 2006. Pero lo que es obvio, que el 2008 no lo íbamos a cobrar en el 2008. Quiere decir que en los recursos ya hay una quita importantísima, que no se va a cobrar, y que casi equivale o supera el resultado. Este superávit, está compuesto por recursos que no se van a cobrar. Por definición la puja con la Nación pasa por que ésta reconozca esta deuda, miren lo que le pasa a Córdoba que está reclamando 1.500 millones de pesos, claro que es una cifra muy superior, el Gobierno Nacional hace penar al Gobernador para esa transferencia. A nosotros nos va a ocurrir lo mismo. Eso hace que el superávit supuesto no exista. Si le agregamos lo que hablamos de los gastos de obra pública que no tiene crédito, municipios que no iban a cobrar el porcentaje de ley, demandas salariales, inflación superior a la prevista, etc, tenemos un presupuesto comprometido. En vialidad hay muchísima obra pública que estaba comprometida que no tiene presupuesto y la obra de saneamiento de Rafaela, obra que estaba denunciada con un presupuesto simbólico, que no tenía nada que ver con lo que realmente se tenía que ejecutar de acuerdo al contrato. Esto hace que el presupuesto 2008 sea un presupuesto comprometido, ¿no?.

Para nuestro Gobierno, el resultado que arroja esta situación viene decreciendo desde hace años a esta parte. La Provincia viene con superávit en descenso permanente desde hace tres años. Quédense con la idea de que aún el resultado financiero de esta Provincia ha ido decayendo año tras año hasta este año que tenemos 300 millones que no existen. Fíjense la línea amarilla inferior, es la de los gastos de la Provincia y la línea superior, la roja, es la de recursos. Fíjense cómo este año se juntan los gastos con los recursos, que es un poco lo que estamos planteando hace un ratito en otra diapositiva. Cuando hablamos que el superávit estimado era tan bajo, era porque ya había una tendencia de hace tres años a esta parte cuanto menos. En el año 2004, que tiene la máxima apertura, la máxima diferencia entre recursos y gastos y, cómo paulatinamente, se van cerrando hasta lograr, en el 2008, que prácticamente los recursos equivalen a los gastos, acá no está contemplado el aumento salarial que se está discutiendo ahora, se está discutiendo con los docentes, etc, para el último período del año.

En cuanto a los recursos, que es mi competencia, porque finanzas tiene que ver con los recursos, vemos también una cuestión muy preocupante. Uds saben que los recursos son en general los impuestos, los tributos en general. Para simplificar con qué cuenta la Provincia para financiar los gastos. Todos los gastos que tienen que ver con políticas públicas de este Gobierno se financian con recursos. Los recursos, en general son los impuestos. Los impuestos, pueden ser Propios o pueden ser Nacionales. Los Propios, son los que Uds conocen: el impuesto sobre Ingresos Brutos, la patente automotor, el impuesto inmobiliario, la ley de sellos y algunos otros menores. Los Nacionales, son todos aquellos que cobra la Nación: el impuesto a las ganancias, IVA, el impuesto al cheque, etc, que coparticipa a las Provincias. Uds van a ver los recursos de origen Nacional y en la barra amarilla los recursos de origen Provincial. Los de origen Provincial, con el slogan de Obeid “sin aumentar ningún impuesto”, van bajando en el total y por tanto van aumentando los Nacionales. Eso qué hace en la práctica, que la Provincia sea dueña solamente del 34 % de los recursos. Sobre esos 34 % la Provincia puede aumentar las alícuotas, hacer planes de pago, moratorias. Somos dueños del 34 % de los recursos, el otro 66 % viene dado por la Nación con las políticas que se le ocurra hacer a la Nación y, en muchos casos, con las arbitrariedades que supone los recursos que vienen de la Nación. Quiere decir que, Santa Fe, ha perdido autonomía fiscal. Tenemos dominio sobre una tercera parte de los recursos. Tenemos margen de maniobra, por así decirlo, sobre un tercio de los recursos, el resto nos viene dado por la Nación y después vamos a ver en qué circunstancias y cómo reparte la Nación.

Dentro de los recursos públicos, es decir los que la Provincia tiene para moverse y poder disponer, veremos cómo se componen esos recursos. Vamos a marcar dos solamente, pues, patente automotor, no existe, es totalmente marginal. El impuesto inmobiliario, hace siete u ocho años, estaba en el 22 % -esa banda amarilla- y ahora llega anual al 8 %, es decir, la no actualización del impuesto inmobiliario ha hecho que pierda peso en el total de los recursos Provinciales. Cuál es el que tiene una mayor magnitud dentro de los recursos. El impuesto sobre los Ingresos Brutos que arranca en un 44 % y está terminando casi en un 68 % de los recursos. Eso qué otro problema ocasiona a las finanzas Provinciales. Que el impuesto sobre los Ingresos Brutos es un impuesto que se llama pro cíclico, es decir, que va bien cuando la actividad económica anda bien, mayor renta, incluso inflación, hace que se recaude más por este impuesto. Pero cuando la actividad cae o la actividad económica está en una meseta o cae, cae el impuesto. No tenemos ningún impuesto anti cíclico como es el impuesto inmobiliario, por ejemplo, que no depende de la actividad económica. A lo sumo puede ser mayor o menor el grado de cobrabilidad pero no depende de la actividad económica. Este segundo problema tienen las finanzas Provinciales.

Digo: 1. Una altísima dependencia de los recursos Nacionales;

2. Una muy fuerte magnitud de los recursos pro cíclicos, como el impuesto sobre los Ingresos Brutos;

Cualquier manual de economía diría que el impuesto inmobiliario debería ser mayor, para que cuando caiga la actividad económica, tener recursos medianamente garantizados para hacer frente a las políticas públicas.

El otro gran tema son los impuestos Nacionales. Dijimos 34 % son los recursos Propios. 66 % los Federales. Lo que sigue da para una semana de análisis. El gran tema que hoy está en la agenda de todas las Provincias. Creo yo que si algún aspecto positivo tuvo el conflicto con el campo ha sido poner sobre la mesa el tema del reparto de los impuestos, del federalismo fiscal y el tema de la coparticipación de impuestos. La coparticipación de impuestos está legislada por una Ley Convenio que arranca en el año ’88. Fija un porcentaje de reparto a la Nación y a la Provincia. Ahí, se crean los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) y tiene este esquema de reparto, en que la línea superior dice los tipos de impuestos que se reparten y finalmente cómo llegan a las Provincias. Pero antes que eso, antes que se constituya esa masa, el impuesto a las Ganancias tiene una serie de detracciones, fondos afectados, etc. Para que tengan una idea de impuesto por impuesto cómo aquella Ley Convenio se ha ido fugando para ATN, para recursos de la seguridad social, para fondos específicos, etc, queda esta maravilla, que se llama en la técnica nuestra “El Laberinto de la Coparticipación”. Esta es la forma en que se reparten los impuestos Nacionales a las Provincias, no solo a Santa Fe, sino a las Provincias. Lo que fue la Ley Convenio del año ´88, fue modificado por Menem en la década del ´90. A partir de esa década se empiezan a crear todas estas fugas del reparto, que antes era muy lineal, muy sencillo, tal impuesto se reparte entre Nación y Provincia y ATN. A partir de esa década empiezan a darse todas estas series de canales de fugas de dinero a otros destinos. Esto, es obra del neoliberalismo compañeros y éstos son los pactos fiscales, cuyo artífices son Mercier-Reutemann y que ha detraído fenomenales recursos a las Provincias y a los Municipios. Cuando hablamos de que se ha sacado fondos a las Provincias, inmediatamente es lógico que se le saque a los Municipios también, porque vamos asociados a la recaudación Nacional. ¿Cómo se sale de esto?. La Constitución reformada en el año ´94 dice que en dos años había que dictar una nueva ley de coparticipación, entonces había plazo hasta el ´96, estamos a doce años y no hay la menor intención de una nueva ley de coparticipación, y mucho menos de desandar el camino de los pactos y desandar el camino del neoliberalismo de Menem y Cavallo. Todo esto está vigente, tal cual. Ha habido sucesivos pactos, si quieren después nos detenemos a ver qué significó cada uno, pero creo que la idea tiene que ser que esto que se recibe hoy es la herencia de Menem y no hay ninguna voluntad política de modificar. Es más, en el año ´88, como agregado, cuando se dicta la Ley Convenio, se le garantiza a las Provincias el 34 % de todos los recursos, o sea, coparticipables o no, a las Provincias. De hecho que eso no se ha cumplido tampoco, esa es la cuestión de las retenciones a la exportación agropecuaria que no serían coparticipables de por sí, sino que como integran una masa, el 34 % de esa masa tendría que ser garantizado a las Provincias cosa que tampoco se cumple.

Bueno, lo que quiero reflejarles es lo que significó cada pacto, fíjense que el impacto aparece en el año ´92 y ahí aparece una de las cuestiones que después vamos a charlar que son las contribuciones al sistema de seguridad social. ¿Qué significa eso?. Recordemos la década del ´90: déficit de las cuentas públicas, del sistema previsional, monitoreo del FMI en forma permanente. Entonces qué se dijo. Las Provincias van a ser solidarias para sostener el sistema previsional Nacional. Entonces, ahí, ya se dá el 15 % de la masa coparticipable al sistema de seguridad social y después, en cada pacto, se va engrosando o acrecentando esta cifra. Esto es el impacto de cada pacto. Hay un perjuicio para la Provincia de Santa Fe del ´93 al 2005: 631 millones de pesos, por el pacto del ´92, solamente perdió la Provincia de Santa Fe. Todo esto, tiene nombre y apellido: Mercier-Reutemann, Menem-Cavallo. Por el pacto del ´96 hasta el 2006, la Provincia perdió 461 millones de pesos. Siguen los pactos. Este es el último que firma Duhalde y que dice que no se puede garantizar nada a las Provincias, estamos en crisis, se firmó el 27 de febrero de 2002, vamos a repartir a suerte y verdad.

A mi me quedó la curiosidad de preguntar en contaduría del Ministerio de Economía ¿cuánto perdió la Provincia de Santa Fe en el año 2007?, no hablemos de lo acumulado. De cada uno de los impuestos yo pedí que me desagregaran cuánto se dejó de percibir en función de los pactos. Bueno, Santa Fe perdió 1.700 millones de pesos en un año, por los pactos. Se dan cuenta la cifra que significa 1.700 millones de pesos en un año producto de los pactos y, los Municipios, también perdieron, porque pierde la Provincia, pierden los Municipios, 360 millones de pesos en un año. Entonces, nuestra idea es avanzar en la Comisión Federal de Impuesto, que es un órgano federal donde están todas las Provincias y empezar a instalar estos temas, que hacen a los recursos de las Provincias. Además hemos encontrado otra cosa dentro de los recursos Nacionales, que es la violación a la Ley Nacional de reparto de coparticipación por un decreto. Uds saben que un decreto no puede modificar jamás una ley, bueno en este caso hay un decreto que detrae fondos de la masa de coparticipación para destinarlos al funcionamiento de la AFIP. ¿Cuánto significa eso?. 700 millones de pesos, que estaban a punto de prescribir el reclamo si es que Fiscalía no presenta a través de mi, que formo parte de la Comisión Federal de Impuesto, si no presenta el reclamo. Detrás de nosotros a los 15 días lo presentó la Ciudad de Buenos Aires. Está claro, un decreto no puede modificar una ley. Nos venían sacando desde el año 2003 una suma de 600 ó 700 millones de pesos. Otro tema, los ATN (Aportes del Tesoro Nacional), esto es por fuera de los 1.700, la Provincia de Santa Fe pone más o menos 100 millones de pesos por año en ATN. ¿Cuánto vuelve?. 6 ó 7 millones. ¿Cómo se reparten?. Discrecionalmente, el Gobierno Central al Municipio del PJ que le tocó timbre. En verdad, los ATN, es un Fondo del Tesoro Nacional para cubrir desequilibrios de las Provincias. Ese es el origen. ¿Qué hace el Gobierno Nacional?. Se lo da al Municipio que toca la puerta del Ministerio del Interior o Jefe de Gabinete, pide un subsidio de ATN, se lo dan, entra a la Provincia y estamos obligado a dárselo a ese Municipio. Ni por casualidad recibe uno el Frente Progresista, pero aún así las cifras son abismalmente distintas, porque aportamos 100 millones y llegan 6, 8 como mucho, eso también vamos a atacarlo en lo que significa discrecionalidad. Otro tema, el impuesto al cheque. Es totalmente coparticipable por ley. Sin embargo el Gobierno sólo coparticipa el 30 %, un 70 % no lo coparticipa. ¿Cuánto significa anualmente?. 500 millones de pesos más para la Provincia de Santa Fe. Otro regalito del PJ, Gobierno en la Nación y Gobierno en la Provincia durante tantos años.

Entonces nosotros nos encontramos, para hacer una síntesis, con un problema de alto compromiso en el presupuesto 2008, por lo que decía al principio y con una situación que se viene dando con el correr de los meses que son la inflación, las demandas salariales recurrentes y la presión de los Municipios y Comunas que quieren más plata. Habrán leído por ahí que, en el Senado, el Justicialismo, aprovechando una mayoría que tiene, sobre tablas, aprobó un proyecto para elevar el coeficiente de reparto a los Municipios y Comunas. Sobre esto me quiero detener un poquito. En el año 1975 se repartía a los Municipios y Comunas de la Provincia de Santa Fe el 18,7 % de Ingresos Brutos y los impuestos Nacionales. La dictadura, bajó ese porcentaje a Municipios del 18,7 al 13,4378. El Gobierno peronista, durante 24 años, siguió respetando el coeficiente de la dictadura. Es más, desde el año ´94 en adelante, ni siquiera respetó el 13,43 que decía la Ley, gracias a Mercier. Mercier y los que lo siguieron, hicieron todas las artimañas que a Uds se les ocurran: le ponían techos a la coparticipación a Municipios, le ponían porcentajes de reparto inferiores, sacaban de la masa importantes Fondos para no distribuir, les ponían cuota fija, hacían de todo. De forma tal, que aquel 13,4 de ley pasó a ser el 12, pasó a ser el 11 y llegó a ser en el 2004 el 9 y pico real. Nuestro Gobierno, es el primero en los últimos catorce años que pagó el 13,4 % como corresponde por Ley. Ese no es un tema menor. Pero el Justicialismo ahora va por el 18, ¿se entiende?, va por el porcentaje histórico dicen ellos. El porcentaje histórico es el 13,4 que estuvo vigente durante una punta de años, y si estuvo vigente porque hubo voluntad política de que ese sea el coeficiente. Teniendo mayoría en ambas Cámaras, qué les impedía volver a cualquier coeficiente. No sólo que mantuvieron el 13,4 sino que lo bajaron hasta llegar al 9 %. Esa diferencia, entre el 13,4 % y lo que realmente se repartió 11 ó 9, es el reclamo de Rosario, que hicimos hace dos o tres años para que se reconozca el 13,4 que ahora el peronismo dice que hay discriminación, si le pagan a Rosario, que le paguen a todos.

De cualquier forma ya está instalada la puja dentro del Parlamento Provincial, de la Legislatura Provincial. El Senado que planteó el 18. En diputados donde tenemos que ir por otra propuesta y rechazar eso que está hecho sobre tablas sin ningún análisis. Además en el reparto del 18 se perjudica a Rosario y Santa Fe. Expresamente, quien tiene el menor índice de crecimiento dentro de ese 18 es Rosario y Santa Fe, una casualidad, ¿no?, que sea Rosario y Santa Fe. Ahora, vienen planteando también, discriminación del Fondo de Obras Menores del Fondo del Cono Urbano, que si quieren después les explicamos. En definitiva, esta situación, de compromiso presupuestario, de demanda salarial y demanda de Municipios y Comunas y de inflación, hace que tengamos que plantearnos una propuesta de reforma de los tributos Provinciales. Nosotros no podemos llegar al año que viene, o acá, dos años o tres y, que la curva que vimos hace un rato, de gastos y recurso, el gasto crezca más que los recursos, entonces sí, que pagamos los sueldos y nos vamos. Si queremos realmente desarrollar todo lo que ha planteado el Frente Progresista en su programa y en su filosofía, a dónde apunta el gasto público, a dónde apuntan las políticas públicas, tenemos que incrementar los recursos, con un costo, indudablemente, la sociedad y la gente no le resulta grato pagar más impuestos. Eso es así. Pero nosotros tenemos que ser tener una posición de responsabilidad, de seriedad y corregir esto, que viene de un problema estructural, como decía hace un rato, por lo menos desde hace tres años a esta parte, que tiene nuestra Provincia. De forma tal, que mañana miércoles o pasado, el jueves, se va a dar a conocer una propuesta de reforma tributaria, que no es un mero aumento de impuestos. Esto es empezar a reformular el esquema tributario de la Provincia bajo otras pautas: que tenga que ver con la equidad, que tenga que ver con la inclusión social, que tenga que ver con una relación distinta entre el Estado y el contribuyente, que tenga que ver con un desarrollo de infraestructura social, en fin, y que por sobre todo, que cuide al pequeño y al mediano en todos las decisiones que hagan a los cambios que proponemos, en general, que se incline el peso de la carga en los grandes, en los que tienen mayor capacidad contributiva. Creo yo que hay que salir a explicar, no es necesario tener conocimiento técnico.

Hay un tema que se plantea seguido que es la plata que nos dejaron. Esto puede abarcar todos los temas que están hoy en la calle. En verdad hubo 1.600 millones de pesos en la caja, entre dinero de la cuentas bancarias y plazos fijos de la Provincia, al día 6 de diciembre, acá vemos que hay de rentas generales y lo que son recursos afectados. Los que son recursos afectados, 799 millones, no se pueden tocar salvo para aplicar al concepto por el cual fue creado. Es decir, los primeros 200 millones es el Fondo anti cíclico, creado por Agosto, como tal no se puede usar para pagar sueldos de los maestros, por decir algo, o para coparticipar a los Municipios, hay que dedicar a un Fondo que tiene como función compensar las caídas en la actividad económica que pueden derivar en una menor recaudación. Es un Fondo que no se puede tocar, salvo para eso, o para atender alguna situación de crisis. Entonces, cuando empezamos a depurar lo que se puede usar de la plata que nos dejaron es esto: son los 800 millones de Renta Generales, menos la deuda, porque así como tengo las cuentas en los plazos fijos, cuentas corrientes, tengo deudas a pagar. Entonces, queda una disponibilidad efectiva de 450 millones. Si pensamos que a los pocos días había que pagar aguinaldos, esta cifra queda reducida a 250 ó 300 millones de pesos. O sea, que el colchón de dinero que había para disponer libremente eran 300 millones de pesos, el resto, no era posible tocarlos o porque estaba afectado o porque había que pagar la deuda flotante -proveedores- o los aguinaldos. Esa es la cifra real, 300 millones de pesos sobre 12.000 millones que vimos en la primera diapositiva del presupuesto Provincial, te da que había un Fondo para diez días o para siete días, para decirlo muy groseramente, pero para tener idea de la magnitud prácticamente no significaba nada. Estos 1.600 ya Mercier habla de 2.000 otro de 2.300 ya esto va creciendo por la palabra de estos amigos. Entonces, repetimos lo que queda, por lo menos mi intención es que quede cómo síntesis el problema estructural que tiene la Provincia, básicamente sus recursos, que el gasto no contempla una serie de erogaciones, que va a ver que hacer el Gobierno Provincial como es la estructura de los recursos Propios, básicamente pro cíclicos y los recursos Nacionales, donde hay una filtración fenomenal de recursos gracias a los pactos y gracias a las políticas Menem-Cavallo, Mercier-Reutemann, Obeid-Agosto y que gozan de buena salud. No se ha tocado absolutamente nada. Nuestra intención es empezar a instalar el tema en el orden Nacional. Otras cuestiones que están fuera de estas detracciones, es esto de la cuenta de autarquía de AFIP que ya la mencioné, lo instalamos en la Comisión Federal de Impuestos hizo un ruido bárbaro. Vamos a reclamar que el impuesto al cheque se coparticipe plenamente, porque además vence ahora el 31 de diciembre, vence el impuesto al cheque, va a ver que discutir la prórroga y en la discusión de la prórroga nuestros legisladores tienen que decir que se coparticipe el cien por ciento.

Ante las demandas salariales, ante una inflación que no se detiene y ante la presión de recursos y gastos, tenemos que adelantar la reforma tributaria que nosotros pensábamos hacer más adelante y que nos vemos obligados a hacerla ahora, que no es toda la reforma que quisiéramos pero va en el sentido de lo que queremos hacer, esto va a tener ruido confiamos en nuestros legisladores. Vamos a tener que difundir que esta es una actitud responsable seria del Gobierno Provincial y que estamos pagando las consecuencias de “sin aumentar ningún impuesto”. Para terminar, el “sin aumentar ningún impuesto” significó también no pagar deudas. Yo tengo acá un pequeño relato de lo que hizo nuestro Fiscal de Estado de lo que ha ido apareciendo como deuda de la Provincia, es decir, nosotros vamos a tener que hacernos cargo de 10.000 expedientes de inundados, sin resolución, números aproximados 300 millones de pesos, sin contar las demandas de empresas que van a pretender una indemnización superior; bancarios transferidos, nos está costando casi 30 millones de pesos; policía nos va a costar, los juicios, los reclamos de los haberes del personal policial que Mercier no solucionó en sus dos gestiones 60 millones de pesos; FAE incumplimiento de la Provincia 3 millones de la ciudad de Santa Fe, por lo menos el doble ciudad de Rosario; Aguas de Santa Fe no cumplió nada y la Provincia pagó por honorarios ocho veces más lo que pagaron otras Provincias, por ejemplo, Tucumán y Buenos Aires para su defensa de los intereses Provinciales reclamos ante la Nación no hechos y a punto de prescribirse como yo les contaba. Hay como cosa que no se puede creer, por ejemplo, aportes a ATE no realizados 4 millones de pesos; una retinopatía no pagada oportunamente por la Provincia 4 millones de pesos, etc. Esto es “si aumentar ningún impuesto”, pero con toda esta deuda que nos va a tocar afrontar y arreglar, que tampoco nos asusta porque en la ciudad de Rosario asumimos con un juicio de los empleados municipales que lo arreglamos, con un juicio por el FAE que arreglamos, pero esto se hace con una alta responsabilidad en el manejo de las cuentas públicas y por eso tenemos en claro el tema de los impuestos. En verdad, esta es una Provincia devastada en veinticuatro años de gestión, tocamos salud como bien dice Joaquín, los hospitales, los estados de las escuelas, los reclamos históricos de los docentes, rutas provinciales, lo que es la seguridad, lo que es la justicia, donde veinticuatro años en esmerarse en destruir, por eso creo que tenemos que salir con mucha fuerza a pedir confianza a la gente y decir necesitamos cuatro años de gestión para que vayan viendo lo que somos capaces de hacer y vamos a hacer de esta otra Provincia, otra cosa, pero que nos den cuatro años. Ellos estuvieron veinticuatro años de mayoría para destruir, el desfinanciamiento de Municipios y Comunas es un escándalo, pero ahora le reclaman a este Gobierno nosotros hemos creado una Comisión de Coordinación Fiscal entre la Provincia y los Municipios y Comunas que no existe en el país, es una Comisión para que estén los intendentes y el Gobierno Provincial, para transparentar las cuentas, para pensar un nuevo régimen de reparto, para capacitar a las administraciones Comunales y Municipales, para el cobro de impuestos, para el seguimiento de los grandes contribuyentes, esto no existe en el país y mucho menos ha existido con el peronismo en veinticuatro años. Conseguir un dato en la Provincia de Santa Fe, conseguir una información, cuando estábamos en Rosario, no conseguíamos un dato ni por casualidad. No nos atendían ni el teléfono para dar información. Ahora lo que piden se lo damos a los quince días, tienen toda la información. Esto hay que conocerlo hay que difundirlo a nosotros en la Comisión Federal de Impuesto nos han felicitado porque esta Comisión -Coordinación Fiscal- es un ejemplo para el país, es un tema que pasa como muy burocrático, no es así, son instancias de participación de transparencia, son los valores que nosotros planteamos como partido.

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