lunes, 18 de agosto de 2008

El Estado “Caricatura”

El Estado, enseña Hegel desde el idealismo alemán, “es lo racional en y para sí. Esta unidad sustancial es fin en sí absoluto e inmóvil, (fin) en el cual la libertad alcanza su valor supremo, así como ese fin último posee el más elevado derecho ante los individuos, cuyo deber supremo es el de ser miembros del Estado”. Marx, también en el S XIX, desde el materialismo histórico, adoptó como punto de partida la realidad misma para explicar las condiciones en que evoluciona la sociedad, continuó diciendo “Precisamente para evitar el divorcio y oposición entre los intereses de cada uno y los de todos, se constituye, con carácter independiente, el Estado, quien asume la defensa del abstracto interés universal, identificado por él con el colectivo.” -Marx, Ideología Alemana-. Lo colectivo solo puede referir a la Sociedad, de ahí que entre Estado y Sociedad existe una interdependencia insoslayable. El Estado modela a la Sociedad estructurando cierta organización de lo social vehiculizando el poder, p. ej., desde el S XIX identificamos con la emergencia del Estado nacional los tipos de Estado liberal, Estados nazi-facistas, Estado soviético, Estado de bienestar, Estados neoliberales.

El sistema de organización social dominante en el mundo es el capitalista, éste se caracteriza por el incesante afán de acumular capital por quien lo detenta determinando un régimen de explotación entre el propietario de capital y el trabajador. El Estado en este contexto es consustancial a la organización capitalista de la Sociedad. Como portador del interés “colectivo” y en su objetivo de mantener la cohesión social de la Nación, en una Sociedad capitalista cuya esencia es la explotación de unos -muchos- por otros -pocos- se acentúa lógicamente la desigualdad, el Estado moderno ha ido asumiendo funciones esenciales, p. ej., salud, educación, seguridad, justicia, etc, e incluso interviniendo en la actividad económica. La burocracia es la creación concomitante al Estado desde los orígenes de la civilización con los primeros escribas de los Faraones egipcios. La atribución de nuevas funciones a partir del S XX, con la emergencia de un Estado social, derivó en el incremento de la burocracia como formación con una fuerte impronta en la intervención de los aspectos sociales.

La Sociedad Argentina, por la experiencia vivida en carne propia, ha ido tomando conciencia que un Estado subdesarrollado, del tipo esperpéntico que bajo el auge del neoliberalismo de la década de los noventa implantó el menemismo, es pasto fértil para ser colonizado por sectores políticos que utilizan la posición de privilegio en la estructura del Estado para hacer negocios. Esta ideología afirma las virtudes del mercado añadiendo que un Estado retirado de la intervención en los aspectos sociales restringiría el gasto haciéndose más eficiente, como emblema de esta ideología de los negocios puede recordarse la privatización de la seguridad social con el sistema de AFJP, y además trasmitir la propiedad de sus bienes sociales a la actividad privada, incluso en aquellas áreas en la que detentaba el monopolio, p. ej., energía, servicio de agua, telecomunicaciones, etc.

En ese nefasto período histórico nacional, la Provincia de Santa Fe, en el gobierno de Reutemann, privatizó el servicio esencial de aguas -Dipos- y vendió el Banco Provincia de Santa Fe. Como todo santafesino sabe el gobierno de Obeid ante el fracaso estrepitoso de la infausta experiencia recuperó la soberanía del Estado en el servicio de agua pero no cuenta hasta hoy con una entidad financiera pública, en un Estado con un presupuesto de $ 12.000 millones, como por ejemplo detenta la ciudad de Rosario gobernada por el Socialismo que no se desprendió de ésta propiedad social. Ese mismo gobierno se jactaba de no aumentar los impuestos pese a que el Estado soportó una devaluación de la moneda -2001- y un alza incesante de los precios de la economía. En ese Estado los recursos de los santafesinos parecían gozar de libre disponibilidad, pues, todos recuerdan cómo el Gobernador Obeid recorría sonriente la campiña provincial con una generosa chequera repartiendo cheques en mano a quien lo requiriese. Ello pinta todo un tipo de Estado, ¿no?, diríamos un tipo retrógrado conocido como caudillesco o patriarcal que aquí habíamos dado por superado desde la definición de Hegel o Marx. En esta columna de la La Hoja Voladora -v. n° 4- se ha informado con datos oficiales qué tipo de Estado constituyó el gobierno de Obeid dejando en el 2007 un lastre que define toda una política de integración social con el aumento de la mortalidad infantil. El Estado racional en sí de Hegel donde se realiza la libertad y la tendencia a evitar la descomposición social por la cual se constituye el Estado de Marx no parecen alcanzar sino un atisbo caricaturesco en los rasgos que caracterizan a las administraciones neoliberales de Reutemann y Obeid.

Semejante desaguisado es un gran desafío que deberá recomponer la gestión del Gobernador Hermes Binner identificando el interés colectivo del Estado con las condiciones adecuadas de participación social para materializar una Sociedad con imperio de la igualdad y la equidad.

POSTEADO POR MIGUEL

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