lunes, 18 de agosto de 2008

Justo Homenaje: la Cámara de Diputados distinguió al poeta Hugo Gola

AL POETA Y SU TRABAJO


El jueves 7 de agosto la Cámara de Diputados de la Provincia entregó la distinción de “Escritor Destacado del Año” al poeta santafesino Hugo Gola. Hugo Gola es un ejemplo de coherencia política y estética; su defensa de la justicia y de la igualdad social, pero también de la democracia y de la libertad política y artística, merecen tanto reconocimiento como su producción literaria, obra de culto entre los aficionados a la escritura. La vida de Gola merece ser conocida y su obra difundida. Aquí ofrecemos una breve síntesis de su trayectoria.

Hugo Gola nació en Pilar, departamento Las Colonias, en 1927 y cursó estudios secundarios en el Colegio Nacional de Santa Fe. Comenzó a escribir en su adolescencia, a los 13 o 14 años, poemas que según él sólo tenían valor como expresión emocional; pero luego, las lecturas y la necesidad de formación fueron perfilando en él una búsqueda más rigurosa de la creación literaria. Gola destaca que en esta etapa de formación de su vida fue muy influyente un celador del Colegio Nacional, un joven erudito con quien compartía charlas interminables sobre literatura, sobre filosofía y sobre arte, y que le prestaba libros de una ya extensa biblioteca personal. A aquel joven celador también le llegaría luego la celebridad: era nada menos que Miguel Brascó, a quien todos conocemos por su costado periodístico, tal vez el más prosaico, pero que también tiene merecido prestigio como escritor y dibujante. Por su parte, Hugo Gola se recibió de abogado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral allá por 1953. Ejerció poco tiempo.

Gola publicó su primer libro de 25 poemas a los 34 o 35 años, casi por casualidad, luego de ganar un concurso literario en la Municipalidad de Santa Fe, al que se había presentado prácticamente por iniciativa de sus amigos y cuando ya vencía la fecha para la entrega de los textos. Fue su socio en el estudio jurídico quien había pasado a máquina sus poemas. El premio consistía justamente en la edición del libro.

En 1962 ganó un concurso docente en el mítico Instituto de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral, en el que dictó la cátedra de “Integración Cultural” y trabajó junto con su íntimo amigo Juan José Saer. Algunos destacados alumnos de aquel Instituto, como Raúl Beceyro y Marilín Contardi, son amigos de nuestro centro. Recuerda Gola de aquella época las discusiones acerca de la orientación estética del Instituto; el grupo del cual él formaba parte junto con Juan José Saer se oponía a los dictados populistas de los adherentes a un marxismo ortodoxo que en definitiva postulaba una absoluta subordinación del arte a la política. El reconocido fotógrafo Luis Príamo, por entonces también alumno del Instituto, comenta en un libro de muy reciente aparición que “Hugo Gola y Juan José Saer fueron los docentes de mayor influencia para buen número de alumnos del Instituto. También para mí, en especial Gola. Sus clases de integración cultural, como lo expresa el nombre de la matrícula, procuraban crear en nosotros una comprensión del conocimiento y la cultura en relación con el contexto social e histórico donde se desarrollaban…Hugo tenía un insistente interés por el conocimiento y consideración del arte moderno sin prejuicios ideológicos” (Luis Príamo: “Relato con fotos fijas y raccontos”, en A.A.V.V., Fotogramas Santafesinos – Instituto de Cinematografía de la UNL 1956/1976, Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, 2008).

Expulsado del Partido Comunista en 1960 por sus posturas críticas, definiéndose siempre como un hombre de izquierda, cuestionó sin embargo duramente tanto la autoritaria política interna del Partido Comunista como la vía de la lucha armada de Montoneros y ERP.

Fue dejado cesante tres veces por la Universidad por razones políticas. En 1975 debió exiliarse luego de un atentado con bombas contra su domicilio perpetrado por grupos de extrema derecha; primero recaló con su familia en Londres y luego fue generosamente recibido en México, país en donde pasó el resto de su exilio, trabajando para la Universidad Iberoamericana, en el Distrito Federal. Regresó en 1986 para reasumir su cargo en la Universidad del Litoral; permaneció en Santa Fe hasta 1989; la victoria de Menem y el avance del neoliberalismo en Argentina lo indujo a volver a México, donde reside desde entonces. Se jubiló como docente universitario en 1997, aunque siguió trabajando y publicando textos propios y de colegas en la revista “El Poeta y su trabajo”.

Podemos decir que en la trayectoria vital de Gola se reflejan las vicisitudes traumáticas de nuestra historia política reciente, pero lo que hoy nosotros celebramos es creación de una obra poética que supo sobreponerse a todas aquellas amargas experiencias. Y ése ha sido el motivo de la distinción otorgada: tal como él mismo pretendía en sus clases, la Cámara de Diputados ha valorado los méritos, la calidad de una obra que es admirada en ámbitos académicos y literarios y reconocida mucho más allá de nuestras fronteras. Juan José Saer ha dicho de él: “Conozco a Gola desde hace casi cincuenta años, y si tuviese que definir el rasgo principal de su personalidad no vacilaría un segundo en afirmar que se trata de su total y permanente dedicación a la poesía…Su rigor ejemplar ha sido, en su medio siglo de actividad, enseña y razón para muchos poetas que lo sucedieron, que lo escucharon y que lo leyeron…Saludemos entonces la obra poética de Hugo Gola como un sobresalto viviente del idioma, en una época en la que el estereotipo y el comercio pretenden transformar en letra muerta toda palabra, escrita o pronunciada”.

Gola es una persona muy sencilla y accesible; haberlo conocido ha sido una dichosa circunstancia de nuestra tarea. A continuación reproducimos un par de poemas extraídos del libro “Jugar con fuego”, editado por la Universidad Nacional del Litoral en 1987:

Con esta verdad

Pequeña

Que llevas

Desde hace tanto tiempo

Con esta verdad

Empuñada

No temes al aire

Cada soplo sin embargo

Hace temblar tus pies

Y cerrar ligeramente

Tus ojos

Pero esta verdad pequeña

Pequeña

Se agranda

Y brilla

Cuando golpean

Sobre tu debilidad

O tu clemencia

No caes

verdad de la luz

No caes

Aunque varíe

La dirección del viento

O de las hojas

(Poema a un retrato de Baudelaire) /2

Sin orgullo apareces

Rodeado por un aire

Circular y obstinado

Con la cabeza ligeramente vencida y los ojos más hondos

Que este cielo de octubre

No sé si tu rodilla

Tiene alguna flexión

O está rígida

A pesar de la tormenta

Pero bien se advierte

Mirando tu pañuelo

Que desafías el misterio

Con tu sonrisa escéptica

Que adhieres al mal

Y lo resistes

Que vives hundido

En una lava ardiente

Y cenagosa

Pero aferrado

No obstante

A una claridad

Que siempre te acompaña

POSTEADO POR CARLITOS



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